Plena semana santa
Recuerdo que cuando yo era pequeñito en el colegio teníamos una cartulina en la que estaban dibujadas las estaciones del año. Era una circunferencia que estaba dividida en cuatro sectores que representaban las estaciones: el muñeco de nieve para el invierno, la flor para la primavera, el sol para el verano y la hoja seca para el otoño. Supongo que ya sabréis que las estaciones en todo el planeta varían en función de la latitud. Pero yo pensaba que era algo más o menos exacto, es decir, que se mantenían las cuatro estaciones pero se iban desplazando gradualmente, de modo que en las antípodas estaban exactamente en la estación contraria. Me sorprendió ver que las cosas no son tan sencillas. En Nicaragua no hay estaciones marcadas. No pueden decir que exista una fecha oficial para el inicio y final de cada una de ellas. El verano empieza en diciembre y acaba en mayo (más o menos). El invierno o época de lluvias es el resto del año, a excepción de un periodo de unos 15 días en el mes de agosto, en los que no llueve, que se llama canícula. Por tanto, aquí no hay primavera ni otoño. Esto tiene como resultado que no exista un mes de vacaciones para todo el mundo, como es el de agosto en España (a parte de que no hay 14 pagas anuales, sino 13). Como la Semana Santa cuadra en la época de mayores temperaturas es considera el clímax del verano. Todo cierra, Managua se paraliza y la gente se desplaza en masa a las playas, lagos y ríos. Los periódicos dejan de emitirse a partir del jueves santo y a partir del viernes es casi imposible encontrarse un establecimiento abierto. Gran cantidad de nicas dedican las vacaciones al guaro (la bebida), así que puedes encontrarte a gente borracha a cualquier hora del día (aunque eso también pasa el resto del año). Ya he comentado otras veces que el alcoholismo tiene una gran incidencia en Nicaragua, a todos los niveles sociales y a todas las edades. Muchas personas pasan días y semanas borrachos sin interrupción. La cirrosis es una causa relevante de muerte. Sin ir más lejos, el otro día se murió de cirrosis un vecino de Ofelia, sólo tenía 24 años.
Todos los días de Semana Santa salen en los medios de comunicación noticias de personas que murieron ahogadas en ríos, lagos o playas tras meterse en el agua en estado de embriaguez. Este año el saldo fue de 29 ahogados. Además, los de la televisión no se cortan un pelo y muestran las imágenes de cuerpos medio podridos en las orillas de los lagos, a los que los peces han arrancado los ojos. La prensa y la televisión son totalmente amarillistas, y gustan de publicar cuanta más sangre mejor. Les encanta.
Todo este lío de hospitales y pruebas médicas me pilló en medio de la Semana Santa. Por suerte mi endoscopia y colonoscopia pudieron realizarse sin problemas el lunes. El jueves me tocaba ir a buscar los resultados de las biopsias. Para variar, el médico llegó más de una hora tarde. Lo peor fue que nos dijo que no tenía los resultados porque el laboratorio estaba cerrado por vacaciones. Este doctor ya no me caía tan bien como al principio. No me quedaba más remedio que esperar al lunes para volver al hospital a por los resultados.
Guille me invitó a pasar toda la semana en su casa, así de paso podría llevar un poco mejor mis molestias e intentar recuperar un poco de peso. Difícilmente podría haberme encontrado con una persona más hospitalaria que él. No tenía mucho sentido que volviera a Somoto para pasar la Semana Santa, pues en tres días tendría que estar de regreso, y toda la gente que trabaja en el CIDeS no estaría, así que pasaría varios días en total soledad.
En Amigos de la Tierra las vacaciones empezaron el martes. El miércoles fuimos a la finca de Guille en Villa El Carmen para pasar el día con amigos y compañeros de trabajo. La idea era echar una mano para adecentar la zona, pero mi apoyo fue más psicológico que físico, porque no me sentía en condiciones de realizar ningún tipo de esfuerzo. Como yo no aportaba mucha fuerza de trabajo, decidí acompañar a Ofelia y a Marcel al río. Ofelia le había prometido a Carlitos (su hijo de 5 años) ir a pescar esa tarde. El problema es que el río, en esta época del año se reduce a un charco de un metro y medio de profundidad al pie de una presa. El chaval estaba todo ilusionado, así que le construyeron una caña de pescar con un palo, un trozo de hilo de tanza y un anzuelo. Como cebo colocaron un cacho de carne asada que había sobrado de la comida. Yo sugerí que el trozo de carne asada era el doble de grande que las hipotéticas presas (renacuajos de rana), pero me hicieron callar para no acabar con las ilusiones de Carlitos. Tras media hora sentados en el borde de la presa, y viendo que ningún pez picaba, los ánimos del chaval empezaban a minarse. Cuando ya estábamos pensando en irnos del lugar, Carlos empezó a gritar que habían picado, mientras la tanza tensa tiraba de algo que se movía con fuerza en el agua. Cuando levantó el palo que hacía de caña sacó hacia arriba una serpiente de más de medio metro que luchaba por soltarse del anzuelo. Creo que el que menos se acojonó fue Carlitos. El hombre había conseguido la gran pieza del día.
Ofelia y Guille tenían pensado regresar a la finca y pasar allí de viernes a domingo. Me invitaron a ir con ellos. Como no me sentía en plenas condiciones de pasar unos días en una casa de campo, preferí no acompañarlos. Así es que me quedé como amo de llaves cuidando de la casa en su ausencia, aprovechando tanto tiempo libre para estudiar para mis exámenes de junio. De todos modos, acabé solo, como si estuviese en Somoto, pero por lo menos aquí tenía una televisión para disfrutar de la interminable retahíla de películas religiosas que emiten las cadenas nicaragüenses durante todo el día; desde “Los 10 mandamientos” hasta “Espartaco”. Echaron absolutamente todas las películas bíblicas y de romanos que existen. No dejaron ni una.
2 Comentarios:
Creo que nunca habrás tenido tanta gente a la espera de que digas algo. Estoy deseosa de saber como han ido los resultados!!
Me alegro mucho que no te hayas enterado de nada, eso es un alivio.
Y por la serpiente, me da penita, que hicisteis luego con ella? Por una vez que se devía encontrar ese pedazo de manjar!...
Por cierto, voy a Galicia en Agosto!!
10:45 a. m., abril 25, 2006
Perdon, el anonimo soy yo. Mari.
10:47 a. m., abril 25, 2006
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