Managua
Al día siguiente de llegar, me pasé la primera mañana en la casa de Guille. Creo que tenía pendiente contaros por qué no era muy aconsejable salir en mis condiciones. Managua es una ciudad muy peculiar. En primer lugar, lo que llama la atención es que no hay edificios. Sólo hay un par de ellos que tienen más de 10 plantas (y son muy antiguos, por cierto), y los que tienen más de dos plantas se cuentan con los dedos de las manos. Esto tiene como resultado una ciudad expandida a lo largo y a lo ancho, una ciudad enorme repleta de pequeñas casitas de una planta rodeadas de una gran cantidad de árboles.
La primera razón para no salir de casa es que, como la ciudad está tan expandida, lo que buscas, generalmente, está muy lejos. Es muy raro que puedas ir andando a donde quieres ir. Una segunda razón es que las calles son todas idénticas, con el mismo empedrado, las mismas aceras, los mismos árboles y las mismas casas con los mismos anuncios pintados en las paredes de Coca-cola y Movistar. Orientarse es prácticamente imposible si no has vivido aquí mucho tiempo. En una ciudad normal, se suele recurrir a los edificios singulares, plazas o incluso escaparates para poder saber donde estás, pero aquí las zonas o edificios singulares escasean. Para más complicación, es una ciudad relativamente plana, por lo que hay pocas elevaciones desde las que puedas ver a dónde quieres ir. La tercera razón, y más increíble, es que Managua no tiene nombre de calles, ni números de casa, ni nada de nada. Las distancias se miden en cuadras (lo que le llaman los americanos “una manzana”) y en varas (de distancia inferior a un metro). Además al Norte le llaman Norte o “lago” (porque Managua linda al norte con un lago, lago de Managua o Xolotlán), al Sur, Sur, al Este, Arriba y al Oeste abajo. Lo curioso de este sistema de coordenadas es que el Este no está más arriba que el Oeste, ya os dije que Managua era una ciudad relativamente plana. Como puntos de referencia se utilizan lugares que fueron famosos en algún motivo en el pasado. Por lo tanto, un ejemplo de dirección en Managua puede ser el siguiente:
“Donde era el cine González, cuatro cuadras al sur, dos cuadras arriba, dos cuadras al sur, veinte varas abajo”
Lo más gracioso de este sistema es que el cine González fue destruido en el terremoto del 72, por lo que sabe dios donde estaba el dichoso cine. Y así pasa con la mayoría de los lugares de referencia. La verdad, es que un cartero en Managua vale un imperio. También es cierto que hay que tener valor para mandarle una carta importante a alguien.
Lo primero que se te ocurre cuando llegas a Managua es buscar un plano de la ciudad, pero lo cierto es que no existe. No hay planos. Existen una especie de bocetos de la ciudad hechos un poco “a lo loco”, y aún así son difíciles de conseguir. En el caso de que consiguieras uno no sería de mucha utilidad, porque como las calles no tienen nombre y no hay muchos lugares de referencia, no sabrías ubicarte en el mapa.
Como ya os comenté, a la mañana de mi primer día en Managua intenté salir de casa, pero la verdad es que di un paseito de cinco minutos y me fui para casa otra vez, estaba empezando a temer que no sabría volver.
Sobre las 3 llegaron Guille y Ofelia de trabajar, comimos, y Guille me invitó a dar una vuelta por Managua. Cogimos el coche y la primera parada la hicimos en un ciber. Allí pedí una llamada a España, que realizan a través de Internet, por lo que salen bastante baratas. El problema es que la calidad de la llamada depende del ancho de banda disponible en ese momento en el ciber. Cuando yo llamé, debía de ser mínimo, porque al llamar a mi casa no se entendía nada de nada. De hecho, mi madre me colgó el teléfono sin poder averiguar que era yo el que llamaba. Volví a llamar y solamente le pude decir a mi padre que había llegado bien a Nicaragua.
Después nos dirigimos a la loma de Tiscapa. Es una pequeña elevación en la que se puede ver la ciudad desde lo alto. Antes de subir nos sucedió un detalle que representa cómo funcionan a veces las cosas aquí.
La loma de Tiscapa es una especie de zona verde delimitada y vallada, por lo que antes de subir con el coche, tienes que cruzar un control que tiene un vigilante. Al llegar al control hay un cartel que pone “ABIERTO AL PÚBLICO DE 8 AM A 6 PM” además de otro que pone “NO SE PERMITE ENTRAR EN ESTADO DE EBRIEDAD NI DROGADO”. Todavía no eran las 5 y en la entrada al lugar había una hilera de conos que impedían el paso. Paramos delante de ellos y el vigilante que estaba sentado en una silla, se levantó y se nos acercó.
-Está cerrado. Dijo.
-Ya, pero es que aún no son las 6, respondió Guille.
-Sí, pero es que hoy cerramos antes.
-Permítanos pasar, solo subimos a echar un vistazo y bajamos.
-No va a poder ser… Es de mi responsabilidad lo que puedan hacer si les dejo pasar al estar cerrado…
-Ya comprendo, ya… dijo Guille. Entonces, cuanto sería?
Guille le dio los 20 pesos y nos quitó los conos para que pudiésemos subir, mientras que el tío ponía cara como de que nos estaba haciendo un favor. Por supuesto, el lugar estaba abierto al público. Con esto no quiero decir que aquí las cosas sean siempre así, pero hay la posibilidad de que suceda.
El mirador de Tiscapa está pegado a una laguna de origen volcánico. El volcán pertenece a una cordillera de volcanes que cruzan Nicaragua de norte a sur. Esta laguna está ubicada casi en el centro de Managua. En la cima hay una estructura metálica con forma de silueta humana, pintada de negro. Esta figura se repite por otros puntos del país al puro estilo “toro de Osborne”, y representa al exgobernante del país, Augusto César Sandino (Sandino para los amigos). Le saqué una foto para que juzgarais vosotros mismos, pero para mí que tiene un sospechoso parecido a… ¿lo habéis adivinado? A la silueta que representa a Castelao. La estructura fue diseñada por Ernesto Cardenal en 1990 y se dice que este individuo anduvo por tierras gallegas. Sacad vosotros mismos las conclusiones.
También saqué una foto en la que salgo delante del lago y con la impresionante Managua al fondo. La ciudad está escondida debajo de una gran cantidad de árboles, presentes en todas las aceras, que la camuflan al verla desde arriba, ya que las construcciones suelen ser de menor altura. También se ve un edificio blanco-grisáceo con una especie de chimenea. Esa cosa extraña es la nueva catedral metropolitana de Managua, que merece la pena contemplar debido a su exorbitante mal gusto. Siento que las fotos sean tan pequeñas, pero no me las dejan subir más grandes al blog en este momento.
Hacia el otro lado de la loma está la parte vieja de Managua, que fue casi en su totalidad destruida en el terremoto de 1972. Hasta esa fecha Managua, por lo que tengo entendido, era una ciudad de estilo colonial, de aspecto semejante a
3 Comentarios:
Hola Manolo.
Non desesperes tio, xa sabias que non ía a ser fácil, ahí está a gracia. PACIENCIA.
4:15 a. m., febrero 21, 2006
oye, fenosa funciona igual ahi que en mi casa??porque si lo ase peor no debe ni funcionar el conejo de durasel,jaja.
pos joder sigue porque na mas conectarme lo primero que miro es el blog de manolo, digo: haber que suelta este hoy...jajja...la verdad es que esta muy bien. saludos.
6:51 a. m., febrero 21, 2006
Pues aquí no sé si Fenosa funciona igual de mal que ahí, lo único que se es que las facturas las cobra al mismo precio. Y eso para aquí es mú caro.
8:11 p. m., febrero 21, 2006
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